Tenía una netbook guardada y casi olvidada por casa, una Acer Aspire One AOA 150 de 32 bits, y con la que quería cacharrear un poco y darla algún uso. Esta netbook fue lanzada hace casi 15 años, y cuenta con unas prestaciones muy justitas, lo cual es perfecto para poder usar una distribución ligera de Linux. Inicialmente incluía una versión de Linux muy limitada, que al poco tiempo fue cambiada por Windows XP, sistema operativo que se mantenía.
Windows XP fue un gran sistema operativo en su momento, el primer ordenador que adquirí llevaba este SO de Microsoft, pero a día de hoy no se me ocurriría usarlo no ya como segundo equipo, sino incluso como equipo para ver contenido multimedia por sus limitaciones, y por lo obsoleto que esta XP. Por supuesto, hay que pensar en la seguridad y su falta de soporte.
Así que sabiendo que iba a instalar alguna distribución de Linux me puse a buscar varias de ellas, siempre ligeras, que exijan pocos recursos y de 32 bits. Tras descargar varias distribuciones, probé primero con Mageia, que no me permitió siquiera iniciar el proceso de instalación; Puppy Linux si que conseguí instalarlo, pero tras esto e iniciar el ordenador normalmente me apareció un mensaje de error. Así que tras probar con Linux Lite, que funcionaba perfectamente.
El título que tenía pensado originalmente para este artículo no es el que finalmente le he dado, sino "Adopta a un cachorrito" en referencia a Puppy Linux, pero al no poder hacerlo funcionar instalé Linux Lite, y de ahí el título de este artículo; aunque menos mal que no pude instalar Mageia, porque sino, no se que título hubiera dado a este artículo.
UN POCO DE HISTORIA
Buscando por Internet no he encontrado demasiada información de estos equipos, lo cual me sorprende. Hay noticias de lanzamientos, análisis, pero poco más. Aparte de lo que he mencionado no he encontrado prácticamente nada más, a excepción de dos artículos de Javier Pastor en su blog Incognitosis, y que encontré tras entrar en él.
¿Y por qué fueron olvidados tan rápidamente? Básicamente porque no servían como ordenador principal. Algunos eran mejores que otros, desde luego, y para algunas tareas se desenvolvían bien, pero en general no daban mucho de si. Luego estaban los equipos que se entregaban en centros educativos, que tenían que ser los más baratos, lo que resultaba en que fueran una basura.
Con estos equipos se perdió una gran oportunidad de introducir Linux entre el gran público, ya que su pésima experiencia de uso los lastraba, en parte por venir con versiones de Linux muy limitadas y por contar con unas especificaciones que se quedaban cortas para su uso diario.
MI EXPERIENCIA CON LINUX LITE
Tras poco menos de una semana de uso no intensivo, he visto que el rendimiento general no es malo, siempre y cuando no exijamos demasiado. Navegando por internet o usando documentos en LibreOffice no hay demasiados problemas, se nota algo lenta, pero no demasiado. Hay que recordar que esta Acer Aspire contaba con tan sólo 1 GB de memoria RAM, y los procesadores Intel Atom, en este caso de doble núcleo.
Tras entrar en Youtube, si que vi que la navegación era muy lenta, y ni que decir tiene de la reproducción de los vídeos, que solamente al elegir la calidad más baja dejaba reproducirlos con soltura; pudiendo ser una opción el dejarlos reproduciendo en segundo plano, y hacer otra cosa no muy exigente. Lo que si funcionaba bien era el reproductor de vídeo desde un USB, pudiendo reproducir estos a 720p sin cortes.
Como vemos, aparte de navegar por internet, usar la suite de LibreOffice y reproducir contenido desde un USB, pero no todo a la vez, no se puede hacer gran cosa. Ni siquiera una suite ligera de Linux como Linux Lite es capaz de hacer que esta netbook funcione en condiciones aceptables, por lo que auguro que sólo voy a usarla cuando me la lleve de viaje o cuando tenga que realizar alguna formación y no quiera cargar demasiado peso.